El aire se hace denso, pesa en mis lomos, estrecha el espacio que ocupo en la inmensidad, estoy atrapada, el palpitar de mi corazón suena como redobles de tambores. Estoy lejos, estoy en lo alto, diviso el horizonte, terreno que conquisté, pero me fue robado por quienes fueron mis seguidores en tiempos de antaño, y ahora,se hacen llamar señores de lo que me perteneció, disfrazados de salvadores y de redentores, contradicen mi verdad.

Cierra los ojos, mejor no mires, no proyectes más recuerdos, deja que se vayan rodando con tus lágrimas. Siente el vacío bajo tus pies, vuelve a soñar, intenta volar. Es difícil, aún siento miedo, pero triunfa la ansiedad y las ganas de experimentar el vértigo que se auna con la adrenalina, un estado de shock, de éxtasis, que finiquitará y se desvanecerá en un impacto, un choque... simplemente, al asirme al asfalto.

Mi interior colapsa, el contenido visceral se derrama, entre ellos el jugo gástrico, de vez en cuando te da acidez y deja un sabor amargo en tu boca... supongo es el que enloquece en nuestro estómago cuando se aprecia al ser deseado, y que confundimos con revoloteo y danza de mariposas.

Un gran charco sanguíneo colorea de pasión el grisáceo pavimento, líquido vital, que huye por las grietas, mis pensamientos e ideas quijotescas, también se fugan y desembocan en él, por aquí, por allá, por doquier, pareciese que celebraran y festejaran, flotando y jugando victoriosos entre coágulos y sesos, después de tanto tiempo de escarbar, de rasguñar y gemir, han coseguido escapar de su pequeña prisión esferoidea.

Después de tantos retorcijones y convulsiones, me he despojado de ese incómodo capullo, que ha protegido y atrofiado mis alas, les ha impedido cernerse en el aire. El maltrecho pellejo, vestigios mortales, quizá no se deperdiciará del todo, por lo menos será alimento de gusanos y aves de rapiña, o a lo mejor descompuesto y convertido en abono para tierra estéril...

Soy leyenda renaciente, inicio y final,
mi venganza, perdón y olvido, triunfo sobre ruinas,
Banderas rotas, armadura maltrecha
Grito de victoria en guerras de nadie...